CINE: "DÉJAME ENTRAR"

Esta película fue un bombazo en el pasado Festival de Sitges y se estrenará en nuestras tierras a lo largo de este año. Es sueca, pero no os asustéis, que nada tiene que ver con los célebres tostones de Ingmar Bergman y compañía. Cuatro o cinco nombres nórdicos y mucha nieve es lo único que nos recuerda que estamos en Suecia.

El argumento central tiene bastantes similitudes con la saga "Crepúsculo", pues trata de la amistad y/o amor entre un niño humano y una niña vampiro. La principal diferencia es que, en la saga de Stephenie Meyer, el vampiro era bastante 'light', pues había aprendido a sobrevivir sin alimentarse de sangre, pero aquí los vampiros son de verdad, y Eli (la niña) deberá convertir en víveres a los habitantes de la localidad en que se desarrolla la película. De ahí que los dos niños firmen un 'quid pro quo', en el que Oskar (el niño) ayuda a Eli a esconder su secreto y ésta, a su vez, le ayudará a defenderse de los compañeros de clase que abusan de él.

No nos vamos a engañar, la peli no da miedo, pero sí que cuenta con una ambientación oscura e intrigante, que nos hace mantener el interés en saber qué será lo siguiente que ocurra, sobre todo desde que muere el padre de la niña y ella debe empezar a buscarse el alimento por sí misma. En cualquier caso, no la veo merecedora de toda la expectación que levantó en Sitges, aunque es una historia interesante y que se deja ver bastante bien.