NO FUE COENTRAO

1. Sobre los que dicen que Coentrao jugó mal anoche, no me queda más remedio que pensar que no vieron el partido. Bien es cierto que el portugués se precipitó al ir al suelo en el segundo gol del Bayern, pero hizo un notable trabajo defensivo durante los 90 minutos.

2. Robben estuvo bloqueado una y otra vez por Coentrao y apenas creó peligro. En cambio, Ribéry hizo lo que quiso con Arbeloa y acabó siendo el mejor jugador del Bayern.

3. Quien se marcha de Coentrao en el segundo tanto es Lahm, el lateral izquierdo de los alemanes, lo cual quiere decir que Marcelo, quien muchos dicen que tendría que haber jugado, ni le siguió ni bajó a ayudar a su compañero en la banda. De hecho, hubo un momento del partido en que Heynckes juntó en la banda derecha a Robben y Ribéry, y por eso optó Mourinho por sacar a Marcelo. El problema es que el brasileño se dedicó a perder todos los balones que tocaba y a dar patadas absurdas, en vez de ayudar a Coentrao en defensa. Pero claro, para apreciar esos movimientos tácticos hay que ver el partido, cosa que muchos evidentemente no hicieron.

4. Ramos falló en los dos goles. En el primero, no acierta a despejar y, en el segundo, se queda mirando cómo se adelanta Mario Gómez. Además, le regaló otro balón tras un control defectuoso, pero el hispano-alemán lo mandó por encima del larguero.

5. Casillas pudo hacer más en ambos goles, sobre todo en el segundo. Bien es cierto que en el primero tiene poca visibilidad, pero el balón va por el centro y le pasa bajo el brazo. Y en el segundo, es él quien debe interceptar ese centro, que no le pasa ni a medio metro. El Bayern chutó tres veces entre los tres palos y dos fueron gol.

6. Las habituales críticas hacia Coentrao y Khedira no son más que otro intento de atacar a Mourinho, pues ambos son apuestas personales suyas. Por favor, no le hagamos el juego a quienes basan su criterio futbolístico en la simpatía que le tengan a tal o cual entrenador.

7. Y no podía dejar de decir que el primer gol no podría ser más ilegal: mano, fuera de juego, agarrón a Pepe, empujón a Arbeloa... En fin, que ganaremos en la vuelta, pese a quien pese.