Fue un partido igualado. Cada uno jugó a lo que mejor sabe: el Barça a tener el balón y el Madrid a presionar, robar y salir a la contra. Ambos equipos tuvieron momentos y ocasiones para haber sacado algo más, pero hubo unos minutos tras el 0-1 en los que los blaugrana podían haber puesto punto y final a la eliminatoria. Y entonces llegó Varane. No contento con haber sacado un balón debajo de los palos y haber realizado un par de cortes providenciales, el francés se elevó por los aires a lo Santillana y anotó un 1-1 que a los madridistas nos sabe casi a victoria... o al menos, a esperanza.
Anoche, Messi y Cristiano no fueron los protagonistas, ni tampoco los entrenadores, aunque creo que Mourinho se equivocó al no alinear a Modric desde el inicio. Evidentemente, el croata es mejor que Callejón de aquí a Lima, y ayudó al equipo a funcionar mejor en el último tramo del partido.
El desenlace, en un mes en el Camp Nou...
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